“Cuando mi padre
me leía, yo me recostaba sobre él y me volvía partede su pecho o de
sus brazos. Y yo creo que los niños que son abrazados y sentados en las piernas – deliciosamente
acariciados- siempre asociarán la
lectura con los cuerpos de sus padres, con el olor de sus padres. Y eso siempre te
hará lector.
Porque ese
perfume, esa conexión, dura para toda la vida”. Maurice Sendak
¡Hermoso!!!! La lectura, los libros, parte especial de la vida...
ResponderEliminargracias por tu comentario Lauri...y si, es así...
Eliminar